





Germán Molina, Fotógrafo de bodas y emociones alrededor del mundo

Recuerdo que ya desde pequeñito me llamaban la atención aquellas fotos en blanco y negro que mi padre había hecho en el campo donde trabajaba y vivía junto a mis abuelos y mis tíos. Imágenes que me hacían viajar en el tiempo y descubrir más cosas sobre el lugar en el que más tarde yo pasaría mi infancia junto a mis abuelos, mis padres y mis hermanos. Algo que sin duda me ha hecho ser como soy hoy en día, alguien a quien le gusta disfrutar de la naturaleza y de la familia.
Mi segundo encuentro con una cámara fue en mi comunión, cuando uno de mis tíos me regaló mi primera máquina. Con ella fui capturando esos momentos de la niñez que quedan guardados para siempre.
Poco a poco me fui dando cuenta de que amaba la fotografía y así es como llegué a estudiarla en la Escuela de Arte ‘Antonio López’. Después trabajé en televisión durante unos años, pero al final volví a retomar el mundo de las cámaras de fotos. Me especialicé en fotografía de bodas en EFTI Centro Internacional de Fotografía y Cine y empecé a captar con mi cámara los momentos inolvidables de muchas parejas.
Me gusta pasar desapercibido en las bodas mientras voy captando cada detalle, cada sonrisa, beso, lágrima… Me gusta la naturalidad y transmitir con mis imágenes todas esas emociones que suceden el día del enlace. E incluso a veces se me escapa alguna lágrima cuando alguien os dedica unas palabras y os veo tan felices…
Me llamo Germán Molina y soy fotógrafo de bodas.
¿Me dejáis contar vuestra historia?